Jorge
Alva Hurtado PhD*
La
opinión pública respalda ampliamente la gestión de SUNEDU en cuanto a
determinar qué universidades cumplen condiciones mínimas de calidad. La
designación como nuevo superintendente del Dr. Oswaldo Zegarra Rojas es un buen
momento para reseñar la posición que las universidades públicas, a través de la
Asociación Nacional de Universidades Públicas del Perú – ANUPP, tomaron sobre
la Ley Universitaria y SUNEDU durante el periodo en que tuve el honor de ser su
presidente.
El
año 2016, trabajando junto al recordado Ministro Jaime Saavedra Chanduví, un
grupo de rectores nos autodenominamos promoción 30220 en alusión a la ley
universitaria, y con entusiasmo aceptamos la invitación del Dr. Homero Ango
Aguilar, entonces Rector de la Universidad Nacional San Cristóbal de Huamanga,
para reunirnos en esa hermosa ciudad donde aprobamos la Declaración de
Ayacucho, primer Manifiesto de ANUPP, que respaldó la aplicación de la Ley
Universitaria y propuso la derogatoria de las indebidas exoneraciones
tributarias y subvenciones que reciben las universidades privadas, para
constituir con ese dinero un fondo intangible dedicado a financiar la
investigación en universidades públicas.
Sostuvimos
que la Ley 30220, pese a sus limitaciones y a que no vino acompañada del presupuesto
necesario, fue una rectificación parcial en la política privatista de abandono
de la responsabilidad estatal universitaria, iniciada en 1996, con el D.L 882, en
la medida que promueve la investigación y la responsabilidad social, así como
establece la obligación del Estado de garantizar condiciones básicas de calidad
en las universidades públicas y privadas, especialmente a través de SUNEDU.
Tal
fue el sentido fundamental de las determinaciones tomadas por el Tribunal
Constitucional los años 2008 y 2010 donde estableció que el Estado tiene el “deber constitucional irrenunciable de garantizar y
supervisar la calidad de la educación universitaria”, de tal manera que “la
actividad educativa universitaria debe contar con la irrenunciable, eficiente,
eficaz y permanente supervisión y fiscalización del Estado, a efectos, de
asegurar su accesibilidad, su calidad y el cumplimiento de los fines exigidos
por la Norma Fundamental”.
ANUPP
discrepó con SUNEDU cuando sus medidas cayeron en el burocratismo contrario a
la calidad académica, por ejemplo, cambiando sin motivo los encargados de la
evaluación o agregando requisitos para el licenciamiento antes no
especificados.
Sostuvimos
también que el Superintendente no debe ser designado por el Ministerio de
Educación sino por los integrantes del Consejo Directivo SUNEDU, expertos
previamente seleccionados por su muy alta calidad académica y capacidad de
gestión.
Pero
nos opusimos con firmeza a los intentos de debilitar o anular la SUNEDU, como
se hizo reiteradamente desde el Congreso disuelto, la denominada Asociación de
Universidades del Perú-ASUP y otras entidades.
Dijimos
reiteradamente que la voluntad de neutralizar y minimizar SUNEDU es promovida
por algunas empresas que ofrecen enseñanza universitaria de baja calidad y
quieren ocultar manejos y ganancias irregulares que, en casos extremos y según
las denuncias periodísticas, son simplemente actos delincuenciales. Esos son
los dineros que han estado y están detrás de iniciativas políticas para liquidar
o por lo menos debilitar sustancialmente a SUNEDU.
Señalamos
igualmente que, en el caso de las universidades estatales, el Estado peruano no
puede dejar de prestar el servicio y debe invertir los recursos que sean
necesarios para que las universidades públicas que no cumplen condiciones de
calidad puedan continuar luego de las correcciones institucionales pertinentes.
En
resumen, durante su periodo fundacional, la ANUPP defendió la autonomía de las
universidades en cuanto a libertad de enseñanza e investigación que supone, tal
como dice la ley y la Constitución, capacidad autonormativa, entendiendo que la
supervisión de SUNEDU, debidamente conducida, es necesaria para garantizar su
calidad.
Es
de esperar que el Dr. Zegarra continúe la tarea de SUNEDU en bien de los
jóvenes estudiantes, que merecen una formación universitaria de calidad y en
favor del Perú, que necesita graduados y post graduados en condiciones de
cumplir sus responsabilidades.

Que se exiga la permanente plana docente e investigadores en las Ues privadas.
ResponderEliminarQue docentes investigadores se abstenga de participar en la goverbanza de las Ues publicas