11 de diciembre de 2019

Ing. Guido del Castillo inaugura gimnasio y es distinguido por la UNI




El ingeniero minero Guido del Castillo inauguró un moderno gimnasio en la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI) y recibió la distinción honorífica Orden Presidente Manuel Pardo y Lavalle por su destacado compromiso con la educación y el desarrollo del país.

En una emotiva ceremonia realizada el martes 10 de diciembre, luego de repasar su brillante trayectoria académica y profesional, el Ing. Del Castillo recibió el diploma y medalla que lo distinguen con la Orden Presidente Manuel Pardo y Lavalle de manos del rector de la UNI, Dr. Jorge Alva Hurtado.

“Es una ocasión extraordinariamente valiosa para agradecer al Ing. Guido del Castillo (…) Su vida es prueba de la capacidad y determinación que los peruanos podemos desplegar. Por ello es necesario que los jóvenes estudiantes y la comunidad académica en general la conozcan”, señaló el rector.

“Tengo la plena seguridad de representar a estudiantes, docentes, administrativos y egresados al expresar el reconocimiento de la UNI a nuestro Doctor Honoris Causa por su ilimitada generosidad en favor de la juventud estudiosa peruana”, agregó.

GIMNASIO

El gimnasio Andrés del Castillo, llamado así en memoria de su hijo, es una contribución del homenajeado al bienestar de la comunidad universitaria. Ha sido construido en el sector posterior al Coliseo Guido del Castillo —también financiado por el benefactor— y demandó una inversión de más de 700 mil soles. Está equipado con máquinas para entrenamiento aeróbico, de musculación, pesos libres y más. 

Fue inaugurado por el homenajeado en medio de los aplausos de los asistentes y acompañado por el rector; el exministro de Vivienda, Construcción y Saneamiento, Dr. Javier Piqué; y el jefe del Centro de Infraestructura Universitaria, Ing. Jesús Velarde.

Asimismo, fue develada la placa conmemorativa, así como un busto del Ing. Del Castillo en agradecimiento por sus aportes a la universidad.

A la ceremonia también asistieron otras autoridades de la UNI; el alcalde de Moche, Sr. César Fernández Bazán; así como amigos y familiares del homenajeado.

COMPROMISO CON LA UNI

Ingresó a la UNI en 1949 y se graduó seis años después. El ingeniero Guido del Castillo, sin embargo, jamás dejó la universidad.

Cuando su carrera profesional comenzó a rendir frutos hasta encumbrarlo como uno de los mineros más importantes de nuestros andes, el destacado ingeniero se convirtió en el principal benefactor de la UNI, institución en la que confía para brindar oportunidades a jóvenes talentosos y hacer del Perú un país cada vez más justo para sus ciudadanos, y más competitivo en relación al resto de la región.

Es así que, en los últimos años, el ingeniero Del Castillo ha donado aproximadamente 7 millones de soles, monto que ha servido para mejorar la vida de los estudiantes de la UNI de múltiples maneras: grupos culturales, ferias de innovación, y viajes académicos no habrían podido realizarse sin su aporte. Asimismo, remodelaciones, ediciones de libros, mobiliario y equipos de cómputo de diversas áreas de la universidad le deben su existencia al reconocido benefactor.

En medio de sus contribuciones, destaca la construcción del gran coliseo que hoy lleva su nombre, inaugurado en diciembre del 2018.

COLISEO GUIDO DEL CASTILLO

El recinto polideportivo ocupa un área de 2 mil 500 metros cuadrados y tiene una capacidad para 750 personas. En su interior se pueden practicar disciplinas como voleibol, fútbol sala, básquet, tenis de mesa, entre otras.

En su lugar, antes existió un coliseo con más de 50 años de antigüedad al 2016, año en que comienza su remodelación. Luego de desmantelar las antiguas coberturas y estructuras metálicas, que comenzaban a ser inseguras, se advirtió la posibilidad de que la seguridad de la estructura anterior tampoco fuera óptima. Fue en ese momento en que nuestro benefactor ofreció financiar la construcción de un nuevo coliseo a través del Patronato de la UNI. El nuevo recinto demandó una inversión de 2 millones 763 mil soles.

APUESTA POR EL PAÍS

Conocedor de gran parte del Perú, el ingeniero Del Castillo mira con esperanza el futuro del país. Sobre este anhelo se sostiene su apuesta por la juventud y la universidad pública; motivo por el que se convirtió en uno de los principales promotores del Programa de tutorías a estudiantes en riesgo académico y becarios, con un monto superior a los 430 mil soles. Gracias a esta iniciativa, alumnos con bajo rendimiento pueden conseguir la asesoría especializada necesaria para enmendar su situación y aprovechar al máximo su talento.

Resalta también el crucial aporte ofrecido a la Biblioteca Central para el registro, catalogación y digitalización de su valioso material; la donación de mobiliario y equipos de cómputo a la Biblioteca de la Facultad de Ingeniería Geológica, Minera y Metalúrgica; y su contribución para la remodelación del Museo de Artes y Ciencias “Ing. Eduardo de Habich” y el Gran Teatro de la UNI.

Asimismo, suman a su legado la donación de equipos de cómputo para la Residencia Estudiantil, sus aportes al proyecto KillaLab, al Premio Proyecta UNI, a la Expoferia Innovación Tecnológica, a la reedición del libro “Historia de la Arquitectura Peruana”, al Programa de Ingreso Escolar Nacional, al Conjunto de Zampoñas y Danzas, entre otros.

Por otro lado, alumnos han acudido al Doctor Honoris Causa para solicitar el financiamiento su participación en concursos fuera de Lima, como ocurrió recientemente en la víspera de la competencia ARLISS, en Estados Unidos, y de la Convención Minera Perumin 34, en Arequipa.

MIL MOLLES

La Universidad Nacional de Ingeniería ha asumido el compromiso de reverdecer el campus y las laderas que lo circundan. El ingeniero Del Castillo no ha sido ajeno a dicho anhelo y, a través del Museo Andrés del Castillo, ha donado mil molles para dicho fin. Al ser plantas originarias del Perú, prosperan en terrenos semidesérticos como los de nuestra costa sin demandar cuidados extraordinarios. Cientos ya crecen en distintos lugares de la UNI y aún quedan otros cientos por plantarse en los siguientes meses.

Así, el célebre ingeniero minero no solo demuestra vocación filantrópica y agradecimiento con su alma máter, sino también una clara visión del país que podemos tener con esfuerzos bien encaminados y con una apuesta firme por la educación pública de calidad.   

















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